Me gustaría saber qué significa exactamente sentar la cabeza. Es cansado el huir de uno mismo con tanto viaje (y de forma tan acertada), y es sencillo hacer la vida de uno compleja para tapar, con esa complejidad, la carencia de las cosas que verdaderamente importan. Es bonito huir, porque mientras que te preocupas por sobrevivir, olvidas el vacío que te rodea. Muchas veces medito sobre mi falsa independencia total de todo el mundo. Y a veces, debido a esto, pienso que ya está bien, que estoy cansado de dar tanta vuelta, que debería tener una vida más sencilla. Otras me apetece viajar de nuevo y perderme, porque sólo cuando estoy fuera, es cuando realmente soy libre de mi mismo, y por tanto, soy yo mismo. Muchas veces me jacto de mi libertad de decidir mi rumbo, y otras me veo pensando en algo tan básico como porqué la chica que tánto me gustaba, y me gusta, no se decidió por seguirme. Al final, me doy cuenta que, al contrario de lo que pensaba, hay muy poca gente con ganas de dejarlo todo y arriesgarse, y seguir su propia voluntad, y tener fe. Todos nos atamos a algo, yo me ato a mi libertad, a mis ganas de huir eternamente, que son a la vez, mis cadenas, y mi castigo. Espero algún día, poder dejar de huir, y encontrarme de nuevo a mi mismo, y encontrarla a ella de nuevo en algún puerto de mi vida...

Isla de San Lorenzo, día de Todos los Santos, 1 de Noviembre de 2006